martes, agosto 08, 2006

EL COSTO DE LA DESOBEDIENCIA.

Nuevamente el mensaje diario de encontacto.org, muy bueno.

El costo de la desobediencia.

La sociedad moderna estimula un error muy generalizado, de que los cristianos deben adoptar una perspectiva del mundo más tolerante. Pero podemos ver, a partir de la vida del rey Salomón, que desobedecer la ley de Dios es una decisión desastrosa.

En los primeros años de su reinado, Salomón se dedicó a hacer lo bueno. Pero, al ver la oportunidad de engrandecerse, se olvidó del mandamiento bíblico que prohibía el matrimonio con los paganos (1 Reyes 3:1). La unión pudo parecer una desviación insignificante, pero la estrategia de Satanás es convencernos a desobedecer partes de la Escritura, una a la vez.

Salomón admiraba las mujeres hermosas de otras razas, pero en vez de evitar la tentación, primero se permitió una relación, y buscó más y más. Al estar rodeado de extranjeros, se involucró en sus religiones, y fue atrapado por el pecado y su corazón se apartó de Dios.

Las tentaciones de Salomón pueden ser diferentes a las nuestras, pero el desobedecer puede atraparnos también. La admiración sin control por algo que está más allá de la voluntad de Dios para nuestra vida, puede convencernos de buscarlo. Aunque sabemos que esta decisión es errónea, endurecemos nuestro corazón contra las advertencias del Espíritu Santo. Nuestra obsesión puede ser cada vez más profunda, y la persona o la actividad deseadas toman mayor prioridad que nuestro Padre celestial. Si permitimos que eso ocurra, perdemos nuestra libertad en Cristo y quedamos atrapados en la prisión del pecado. El costo de la desobediencia es la corrupción de nuestras almas.