SALMO 1... UNA PROMESA DE DIOS.

El Salmo 1 dice:

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos,
sino que en la ley del Señor se deleita,
y día y noche medita en ella.

Es como el árbol plantado a la orilla de un río
que, cuando llega su tiempo da fruto
y sus hojas jamás se marchitan.
!Todo cuanto hace prospera!

Osea... Dios nos pide que nos alejemos de todas aquellas personas que no estàn en los caminos del Señor. Que no nos dejemos influenciar por ellos. Que no nos dejemos corromper por ellos. Y más bien, que nos mantengamos leyendo, estudiando y comprendiendo su palabra, y que meditemos en sus enseñanzas siempre que podamos.

Entonces creceremos consistemente, seremos mejores seres humanos, daremos fruto, pero el fruto que Dios quiere que demos... y claro... estaremos llenos de vida!! Y todo lo que hagamos será bendito por Dios, y prosperará!

Bastante claro no? No lo ves?? Entonces léelo nuevamente. Léelo 10 veces.... apréndetelo de memoria!!! Porque Dios NO MIENTE. Dios es fiel, y siempre cumple con sus promesas.

Gracias Padre.

Que Dios les bendiga.